Martín Mendieta

Martín Mendieta

www.martinmendieta.es

Mi relación con la piedra comenzó antes de lo que puedo recordar, ya que nací en una casa antigua de piedra en la falda del castillo.

El tiempo de mi niñez transcurrió entre viejos sillares de las casonas e iglesias de Molina y el castillo, magnífico lugar de juegos que un grupo de muchachos disfrutamos durante años.

Mi curiosidad despertó al encontrar huellas de antiguas canteras en el barranco del Val. Comprender que el material que conformaba ese barranco era el mismo que, apenas transformado, servía para construir edificios, puentes, fuentes, etc... me fascinó.
A mediados de los 80, inició su actividad en Molina una Escuela Taller donde impartía clases de cantería el gran Maximino Aguado. Con él aprendí los principios básicos del manejo de la piedra, las herramientas, el plano, la escuadra. Trabajábamos sin máquinas en un proceso duro que implicaba un conocimiento lento pero profundo. Partíamos bloques en la cantera como lo hacían desde la antigüedad, con cuñas metálicas a golpe de maza. Nunca olvidaré el primer bloque que partí con mis manos, el olor único de las entrañas de la piedra.

Cuando terminó la escuela taller, seguí al lado de Maxi. Hacíamos piedras de afilar, sillares, aleros, cosas así, buen aprendizaje del volumen, el espacio. Ya conocidos los principios básicos, comencé a investigar por mi cuenta, a intentar otras formas. Después, surgió la oportunidad de hacer la fuente de Tierzo y, a partir de ahí, surgieron otros trabajos de forma inestable que no me permiten dedicarme a ello de manera continua. De todos modos, la fascinación por el que considero el más noble de los materiales, sigue intacta y tengo la certeza de que nunca en mi vida dejaré de aprender.

Tema: Martín Mendieta

No se encontraron comentarios.

Nuevo comentario